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Castigos vs consecuencias

Cuando estamos acompañando el desarrollo de nuestras hijas o hijos, es común

encontrarnos con dificultades para poner límites y guiarlos haciéndoles ver las

consecuencias de las distintas decisiones que pueden tomar. Un proceso

complicado que puede llegar a confundir a las madres y padres, es diferenciar entre

consecuencias y castigos.


¿Qué entendemos por castigos?

Estos son imposiciones que las y los adultos elegimos como consecuencia de una

indicación o tarea impuesta. Es decir, suelen ser una evidencia de nuestros

impulsos adultocentristas y que nada tienen que ver con la naturaleza y necesidades

de las niñas y los niños.

Ejemplo: a una niña o un niño de 4 años, solicitarle mantenerse en silencio y sentado

en un restaurante, de lo contrario no comerá postre.

En el ejemplo anterior, el adulto considera únicamente sus necesidades de adulto

para mantener una comida "tranquila" o "silenciosa", poniendo como condicionante

el proveer un incentivo. Se le está solicitando hacer algo que le es muy difícil, pues

naturalmente llegará un momento en el que será injusto para él estar involucrado

en un ambiente de adultos que no le permite moverse, jugar y hacer las cosas que

necesita naturalmente.


Es válido utilizar incentivos en casos especiales, sin embargo, estos no deberán ser

el recurso principal para las cosas cotidianas y pensar en que sean sanos y no

recursos que no necesita (dulces, chatarra, pantallas, cosas materiales), pues la

niña o el niño debe comprender la importancia de los límites que queremos apoyar

a construir en ellas y ellos.

Como adultos, debemos tener claro cuáles son aquellas consignas negociables y

cuáles son NO negociables, y éstas pueden ser las que decidan en familia.

Ejemplos de:

“Negociables”

• Tiempo de uso de cierto tipo de juego o juguete

• Postre

• Tiempo frente a pantalla

“No negociables”

• Comer

• Higiene (bañarse, lavarse dientes o manos)

• Descanso (la siesta y por la noche)

• Hora de juego establecida (respetarla para las niñas y los niños; es un

derecho)

• Orden (devolver cosas a su lugar, lavar platos)


Cuando hablamos de consecuencias, simplemente nos referimos a aquello que

naturalmente será respuesta del acto decidido.

Cuando somos conscientes de las necesidades y procesos de la niña y del niño en

la etapa que está viviendo, podremos ser más coherentes y asertivos al intentar

guiarle.

Ejemplo: anticipamos la situación, preparamos materiales y hacemos acuerdos. El

logro de esto simplemente beneficiará a la fluidez y tranquilidad de las actividades

del día. Este es el beneficio y la consecuencia.


La consecuencia de no dormir las horas apropiadas es que nos sentiremos

cansados y probablemente malhumorados. La consecuencia de no tener orden en

casa será que muy probablemente sea mucho más complicado encontrar nuestras

cosas y mantener limpio nuestro espacio para usarlo.

Pero si intentamos encontrar una consecuencia -natural- a las imposiciones del

mundo adulto, difícilmente transmitiremos la importancia de las cosas.


El momento en familia para platicar de -lo negociable- y lo -no negociable- entre

ustedes, será crucial para fluir mejor hacia las consecuencias y sin caer en los

típicos castigos. Cuando logramos la comunicación y aclaración de los acuerdos de

familia, es entonces cuando podremos asignar límites para mantener la armonía.

Aquí algunos ejemplos:

ACUERDO

LÍMITE

Mantener limpio nuestro cuarto / espacio.

Para salir al patio/parque.

Recoger y limpiar nuestros trastos.

Al levantarnos de la mesa.

Terminar nuestras tareas de casa y escuela.

Para iniciar el juego libre.

Lavarse dientes y ponernos la pijama.

Cuando hemos terminado la cena.

Diferencias entre el castigo y la consecuencia

Para que las consecuencias no se consideren castigos deben tener ciertas

características:

1. Relacionada

2. Respetuosa

3. Razonable


Estas características hacen que la consecuencia sea radicalmente diferente al

castigo, ya que el castigo genera:

1. Resentimiento

2. Revancha

3. Rebelión

4. Daño en su autoestima


En el colegio nos mantenemos en comunicación con las mamás y papás para

guiarlos en este camino y compartirles más estrategias para acompañar los

procesos de sus hijas e hijos.

Ustedes, ¿como lo hacen en casa?

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