“Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor”
Albert Einstein
Los eventos estacionales nos rodean y forman parte importante de nuestro día a día. Experimentar de manera consciente el paso de las estaciones, y las fiestas que se realizan durante cada una de ellas, es vital para apoyar a los pequeños durante su infancia, ya que les permite generar conciencia sobre el tiempo por medio de la naturaleza. Nos permite acompañar a la tierra y conectarnos con sus ritmos y formas.
En cada estación experimentamos sensaciones distintas con nuestros sentidos, ya que hay mucho que ver, oír, saborear, oler y tocar dentro del cambio constante que existe en la tierra. El ser humano se alimenta física y espiritualmente de todo lo que provee la estación, ya sean los alimentos que nos regala la tierra durante esa época determinada o con elementos externos, como los cambios en los árboles, las decoraciones, la música y las fiestas.
EL OTOÑO
El año terrestre es como una respiración larga: en verano es una exhalación y en invierno es una inhalación.
En el otoño las hojas comienzan a cambiar, bajan las temperaturas y la obscuridad se apodera poco a poco de los días. Los colores de la naturaleza cambian y durante este tiempo se da la cosecha, que nos nutre a los humanos en invierno. Mientras la tierra nos provee de vida, antes de la llegada del invierno, los seres humanos, sobre todo en Latinoamérica, nos cuestionamos lo opuesto: la muerte.
A medida que los días oscurecen, es deber de los adultos recordar a los niños que no existe luz sin oscuridad, que la tierra vive ciclos y que la luz volverá. El otoño es el momento perfecto para que la obscuridad sea abrazada, siempre desde un punto de vista esperanzador que enseñe a los niños a ver la luz de su interior y a abrazar todas las sensaciones y emociones que vive como ser humano.
Las plantas nos proporcionan el perfecto reflejo de la vida del ser humano. Con la partida de la luz, la naturaleza duerme y pareciera que las plantas pierden vida, sin embargo, solo atraviesan un ciclo de cambio que les permitirá sobrellevar el invierno, para después volver a comenzar con un nuevo ciclo.
EL OTOÑO EN COLEGIO JSS
Para Colegio JSS es importante que los niños vivan cada cambio de estación por medio de su participación en las celebraciones de cada época, ya que eso les permite perder la incertidumbre sobre lo que se presentará en el futuro.
Aquí, vivimos el otoño por medio de elementos que pueden relacionarse con la estación y que sirven de referente para que los niños puedan identificar siempre la época, así como la mesa de la estación, que se llena con elementos representativos. Todo este proceso va acompañado de canciones y cuentos, que proveen un poco más de elementos para que el pequeño identifique lo que sucede a su alrededor.
Además, se busca que los niños experimenten al aire libre, ya que permite que todos sus sentidos convivan con la naturaleza. Afuera hay mucho por descubrir.
Nuestro festival de día de muertos no es más que una celebración de lo que nuestros seres amados en vida nos dejaron y verlo como un proceso natural que, de hecho, podemos aprender del mismo otoño.
"Quién pasó por nuestra vida y dejó luz, ha de resplandecer en nuestra alma para toda la eternidad"
Anónimo.
Para Colegio JSS es muy importante que toda la familia sea parte de este proceso en el que se muestra a los niños cómo la naturaleza nos guía a través de diversos ciclos de vida y abrazar el cambio que viene con cada una de las estaciones para conectarnos con la "Madre Tierra". Cada año podemos experimentar de nuevo lo que la naturaleza nos regala y el transcurso del tiempo que se convierte en su colorido vestido.
Así como la tierra empieza a contraerse para llevar a su interior las fuerzas de la contención de la vida y a prepararse para brotar más adelante, nosotros también podemos acompañar el proceso otoñal desde nuestra vida interior.
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